En los envases de las herramientas manuales, muy a menudo hay abreviaturas: CrV, CrNI, Cr-Mo o la descripción corta “acero para herramientas”. Estas descripciones informan al consumidor sobre el tipo de acero utilizado para fabricar el producto. Antes de comprar herramientas, conviene prestar atención a estas siglas y familiarizarse con su significado.
Para interpretar correctamente estas abreviaturas, es importante saber que la clasificación de los aceros se realiza según varios criterios. Uno de ellos es la composición química, donde se distingue entre aceros aleados y no aleados.
El acero aleado es una aleación de hierro con carbono y elementos de aleación especialmente introducidos. Estos aditivos están presentes en cantidades variables, desde trazas hasta varias decenas de porcentaje. Como componente son muy importantes, porque influyen y cambian significativamente las propiedades del acero. Los elementos de aleación más comunes son el molibdeno, el vanadio, el aluminio, el tungsteno, el níquel, el cromo, el manganeso, el silicio, el titanio, el niobio y el cobalto. Para aumentar la resistencia y reducir la fragilidad, de las herramientas manuales se utilizan:
- Acero al cromo vanadio (CrV): – se caracteriza por una mayor resistencia a la corrosión y a la formación de óxido. La adición de aleación de “cromo” mejora significativamente la templabilidad del acero. La aleación de “vanadio” aumenta la ductilidad del acero durante el tratamiento térmico, lo que repercute positivamente en su resistencia a las altas temperaturas y su resistencia a la deformación.
- Acero al cromo-níquel (CrNI): se caracteriza por su gran resistencia a los agentes corrosivos, como el agua de mar o el ácido sulfúrico. Aparte de sus propiedades de resistencia a los ácidos, este acero se distingue por su resistencia al calor y a la incandescencia.
- acero al cromo-molibdeno (Cr-Mo): es, con mucho, el más ligero, lo que hace que los productos fabricados con este acero sean más resistentes con un peso menor. La adición de aleación de “molibdeno” aumenta la resistencia a la tracción del acero a altas temperaturas y evita su deformación. También aumenta la resistencia general a la corrosión del acero en entornos húmedos y ácidos.
Acero no aleado (acero al carbono): aleación de hierro y carbono, no contiene elementos especialmente introducidos. El contenido de elementos distintos del carbono es pequeño: se trata de aditivos e impurezas. Por razones de coste, no es económico eliminarlos. Es el porcentaje de carbono y el tratamiento térmico de la aleación lo que afecta a las propiedades y características del acero sin alear. Por lo general, el acero no aleado se utiliza para la fabricación de componentes con una estructura sencilla y los que requieren una gran resistencia a la tracción (por ejemplo, los recipientes a presión).
El acero para herramientas no aleado, con un contenido de carbono del 0,6-1,5%, se utiliza para fabricar algunas herramientas manuales. La superficie de trabajo de estas herramientas es dura y el acero se endurece bien.