Una llave dinamométrica es una de las muchas herramientas necesarias en el taller para apretar tuercas y tornillos a un par de apriete específico. Sin embargo, no todo el mundo sabe cómo calibrar, utilizar y mantener correctamente una llave.
Cuando compramos con prisa o incluso por Internet, no siempre tenemos el tiempo o la oportunidad de obtener todas las respuestas a nuestras preguntas del vendedor. El desconocimiento de llaves tan específicas como las de par de apriete puede provocar su deterioro o incluso su destrucción total. Al apretar las uniones atornilladas nos guiamos por nuestra propia experiencia e intuición, lo que a menudo conduce a un apriete excesivo y a daños en el tornillo. Es útil conocer algunas reglas relativas al uso, mantenimiento y calibración de las llaves dinamométricas.
Certificado de calibración
A la hora de comprar una llave dinamométrica, debemos prestar especial atención al certificado de calibración o, en su caso, al certificado de conformidad con la norma ISO 6789 (última versión 2017). Es responsabilidad de cada fabricante de llaves dinamométricas emitir un certificado o una certificación de conformidad. También podemos solicitar un certificado de calibración a un laboratorio acreditado por el Centro Polaco de Acreditación (PCA). La calibración adicional de la PCA siempre requiere un desembolso económico adicional para el fabricante, pero, no obstante, ofrece a los usuarios la garantía de que el producto cumple todos los requisitos derivados de la norma y podemos utilizarlo con seguridad. No se debe comprar una llave dinamométrica que no tenga ningún certificado, certificado de conformidad con la norma y calibración.
Rango de medición de la llave
La norma ISO actual define estrictamente el calibrado de las llaves mecánicas en un rango del 20 al 100%. Y así: una llave hasta 100 Nm debe empezar a medir no menos de 20 Nm, una llave hasta 400 Nm no menos de 80 Nm, y hasta 1000 Nm debe empezar a medir no menos de 200 Nm, etc. Las llaves electrónicas, en cambio, deben calibrarse del 10 al 100%, es decir, por ejemplo, 10-100 Nm, 40-400 Nm, 100-1000 Nm, etc. El rango de medición de una llave dinamométrica debe ser siempre conforme a la norma. Asegúrese siempre de que el fabricante cumple con las normas prescritas.
Aflojamiento del mecanismo de la llave mecánica de torsión
La versión mecánica de la llave dinamométrica debe aflojarse siempre después de su uso. No hacerlo después de cada uso es una de las causas más frecuentes de daños en la herramienta. El muelle del mecanismo se rompe, lo que provoca una pérdida de precisión en la llave. Nunca debemos dejar la llave con el valor del par de apriete ajustado, ya que si el proceso se repite muchas veces, no será posible corregir cualquier error de medición que se produzca durante el proceso de calibración.
Aflojar las conexiones con una llave dinamométrica
Uno de los errores más comunes es utilizar las llaves dinamométricas no sólo para apretar las conexiones, sino también para aflojarlas. Si la llave funciona también en el sentido izquierdo, al aflojar la articulación se debe establecer el par de apriete máximo en la llave. No aplique más par de apriete a la llave si no es posible aflojar una vez alcanzado el par máximo. El uso excesivo de llaves dinamométricas para aflojar las conexiones provocará daños irreparables en el mecanismo. Para evitar daños graves en la herramienta, recuerde siempre utilizar correctamente la llave dinamométrica.
Calibración regular
La calibración periódica de la llave dinamométrica es un aspecto importante. Esto debería hacerse de media cada 12 meses. En el caso de las llaves electrónicas, es posible guardar un recordatorio después de 5000 ciclos. En este caso, el software de comunicación de la llave y la contraseña de servicio deben pedirse al comprar la llave. Si se detecta un error en la medición o una desviación de la norma asumida, la llave dinamométrica electrónica no puede ajustarse sin el programa y la contraseña. Las llaves inglesas, tanto en su versión mecánica como electrónica, deben calibrarse regularmente. Así se garantiza un funcionamiento duradero y sin errores de la herramienta, sin riesgo de daños rápidos.
En conclusión, hay que añadir que casi lo más importante es el número de registro individual de la llave. A la hora de comprar una llave, debemos comprobar si este número está en la herramienta, por regla general está grabado en un lugar visible. Es un número único y nos da la garantía de que hemos recibido un certificado de calibración para este producto en particular. El mismo número de registro debe figurar también en el certificado adjunto a la llave. No olvide comprobar que el número de la llave dinamométrica y el certificado de calibración coinciden.